Mis entradas

Publicaré entradas: sobre escritores, sobre libros, mis propios poemas y escritos, y todo lo que venga a darse con algún parecido con la literatura.
También tendré que publicar entradas referidas a la informática (pueden resultar interesantes) pues me obligan a hacerlas y a subirlas a mi blog.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El porqué del nombre de mi web, tan extraño.


Oh capitán, dame pan...

Cuando el día llegue, ya nos veremos
mi capitán, y te saludaré.
¿Qué digo? No, no, no. Te besaré
los zapatos que limpié y hablaremos.

Oh, sí, mi amado capitán, sabemos
los tres, pues que el tiempo yo encontraré,
y sí, me amarás como yo lo haré
que ni Dios amó tanto: comparemos.

Amor, amor, amor, mi capitán.
Aprovecharé el momento y bien muerto,
señor, pues ni con penas mi sultán,

disfrutarás de la vista del tuerto
que amó a su dama degustando pan
y al ser despreciado se fue al desierto.

Digo que nunca respondas no al ciego,
ya que él, entonces, te dará sosiego.

                                     Alfredo Torres Carreras, a 13 de Septiembre, en 2014.

Microrrelato incomprensible


-Papá, papá, ¿qué es aquello
que se ve en los horizontes?
-Cariño, si fueras bello
no tendrías nada entonces.

     El hijo al hacerse mayor y entrar en mediana edad, su padre murió de vejez, y entonces, de repente, el hijo lo comprendió hasta el resto de sus días traspasándolo de generación en generación y solo el tiempo fuera capaz de pararlo.

                                               Alfredo Torres Carreras, a 8 de Mayo, en 2014.

Carta a los reyes magos


Queridos Reyes Magos, cortes, pajes y demás:

   Primeramente, os quiero dar las gracias por haber subido su presupuesto respecto del año pasado, debido a la gran cantidad de personas (niños) que tuvisteis que alegrar. Aun así, el presupuesto de este año creo que no llega a lo que de verdad quiero, con lo que os voy a pedir unas cuantas opciones, y ustedes ya eligen la que mejor esté de su lado. Me va a dar igual si me traéis la opción A o si me traéis la C, ´me trae al fresco` (como dice un director (José de Felipe) del coro en el que estoy). Las opciones son estas:
   A. Me encantaría tener un Pen Drive de 16 GB; además, lo llevo queriendo desde hace ya mucho tiempo.
   B. Me gustaría adquirir un disco de música (el que sea) de un grupo llamado ´Nickleback`, que es un grupo de rock/pop un tanto alternativo.
   C. Me agradaría conseguir otro disco, pero esta vez, de un grupo nombrado y llamado ´The White Stripes`. También, como en el caso anterior, me da lo mismo si es un disco u otro. ¡Ah, sí! Vuelve a ser rock`n and roll, lo siento.
   D. Me podría satisfacer un libro, pero no una novela de aventuras, sino un libro de poesía, pero no una poesía cualquiera, sino la del gran poeta Pablo Neruda. El libro que quiero se llama ´Cien sonetos de amor`; además, en realidad, me da un poco igual que libro sea. Lo único que requiero, es que sea de Pablo Neruda.
  
   Pienso, que ya he puesto suficientes opciones como para que os resulte fácil seleccionar, así que, solo me queda una cosa por aclamaros: ¡Qué paséis unas muy buenas navidades, haciendo felices a todos, todos los niños y niñas de este mundo, pues todos nos merecemos ser felices y encontrarnos siempre alegres!

   Posdata: no sé si os habéis dado cuenta, pero en cada opción el verbo es diferente. Eso es porque dependiendo del verbo, la opción es más o menos importante que otra. Tenedlo en cuenta, por favor.

                       De Alfredo Torres Carreras a 15 de Noviembre, en 2014.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Introducción de mi libro


                           La toma de una decisión

   Si tú has de dejar que los demás incidan en tu vida, ya estrictamente, no eres del todo tú, sino tú y los actos que te obligan a acatar, con lo que dado esta vida, ya no eres del todo libre, ya no actúas por tu propia cuenta ni piensas por tí solo. Todo el mundo sabe que el ser humano es un ser social, un ser que necesita compañía, y esa compañía debe ser otro ser humano y de ahí nace el amor hacia otra persona (generosidad, amistad, simpatía, empatía, etc...), otra forma distinta de ser y de pensar, y esa persona ya está involucrada en tu vida, así que llegamos a la conclusión de que si amas y eres amado, ya no eres completamente libre, independiente o autónomo, es decir, que entregas una parte de ti a la persona con quien quieres convivir.

   Pero, yo os digo: ¿Y por qué tendemos a buscar la completa libertad? Será por algo, supongo. A lo mejor, si en el hipotético caso de que todos fuéramos libres, ¿qué pasaría, seríamos una sociedad perfecta, tendríamos la paz que tanto ansiamos? Verdaderamente, pienso que nunca todos los ciudadanos llegaríamos a un consenso, siempre habrá alguien que no esté de acuerdo, alguien que aunque solo sea por llevar la contraria dirá justamente lo contrario a la mayoría, y creo que esto está bien, pues yo siempre he pensado que para que exista el bien es imprescindible que haya mal, y viceversa; y esto ocurre con todas las cuestiones del mundo.

   Entonces dicho esto, en esta idea me baso para escribir mi novela (Hacia el destino), una novela donde siempre se va a presentar la discusión como forma de guerra: unos usando sus pensamientos que para ellos son los buenos, mientras que los de en frente fueran los malos; y a la inversa es exactamente igual. Así visto, podemos presentar que los dos pensamientos son buenos, ya que uno piensa que el suyo es el bueno, pero el otro también lo piensa para con el suyo. Aunque, también tenemos la opción de pensar que las dos ideas, las del uno y las del otro están mal, porque para uno las del otro son las malas y para ese otro las del uno también lo son. A esto, llegamos al término de que los dos pensamientos, ideas o cuestiones son buenas observándolas desde un punto de vista personal, pero también son malas desde la referencia hacia prójimo. 

   Ahora os hago una pregunta: ¿Si los dos pensamientos o ideas son buenas cuál escogemos, y si las dos son malas tenemos que elegir una de las dos? Esta pregunta se responde de manera muy invisible en el transcurso de mi libro, dónde se va a encontrar una opción para resolver la situación. Esa opción es la que al principio os he dicho: el amor. 

   Ya que no puede haber acuerdo, el amor para el otro resulta que resuelve nuestro enigma, pero ello nos priva indirectamente de una libertad completa, con lo que nos encontramos con otro planteamiento, pero este planteamiento os lo dejo para vosotros, lectores, para que penséis sobre lo tratado, que os sepáis poner en el lugar del de al lado para ver la situación desde distinto punto de vista al vuestro. Posteriormente, podéis realizar unas cuantas hipótesis, las desarrolláis y si podéis demostrarlas mejor. Cuando halláis terminado de resolver el problema en cuestión, si es que tiene solución y si lo habéis intentado, por favor, escribidme un resumen de vuestro planteamiento o un comentario aquí debajo o en mi correo electrónico (alfredotorres1999@gmail.com) si lo preferís, lectores. 

   Con todo esto dicho, os dejo reflexionar sobre lo aquí escrito para que deduzcáis si para vosotros el texto o mejor nombrado la idea del texto está bien o mal, pero recordar siempre que os tenéis que poner en el sitio del prójimo, para ver la idea desde vuestro punto de vista y desde el suyo. Yo os he propuesto la solución del amor y la generosidad, pero ahora es vuestro turno, podéis hacer caso o no, pero lo importante es que lo reflexionéis, lo intentéis hacer, pero sobretodo, que lo que hagaís por amor al mundo, a la sociedad en que convivís y hacia vosotros mismos, por supuesto.

   Intentadlo y respondedme, por favor. Muchas gracias por leérme. Estoy completamente agradecido.

                       Alfredo Torres Carreras (30-10-2014)